
Vínculo entre persona y mascota.
Su pérdida es una experiencia muy dolorosa que causa en las personas tristeza, ansiedad, culpa,… igual que el fallecimiento de un ser humano. Además genera otra emoción diferente a la del duelo por pérdida de personas: la vergüenza. Los dueños y dueñas de mascotas pueden sentirse avergonzados por sufrir tanto dolor ante la pérdida de un animal, ya que socialmente, pueden no resultar comprendidos.
No recibir apoyo suficiente del entorno cercano, hace que procesar el duelo sea más complicado. Sentimientos de pena, enfado, desesperanza,… que deben ser tratados para superar esta experiencia de la mejor manera. La terapia psicológica profesional es útil para superar la pérdida de una mascota.

Intentar sustituir la mascota fallecida por otra nueva inmediatamente, es un error. Por una parte, primero se ha de cerrar el duelo de forma correcta, y éso lleva un tiempo. Por otra parte, cada animal es diferente: no se recomienda conseguir una nueva mascota similar a la anterior, ni ponerle el mismo nombre. Tanto por el bien del animal como de su dueño o dueña.